Arte que cambia vidas

       La mezcla de lo útil y lo bello dan sentido y orden a un espacio. Los arquitectos deben crear estructuras útiles y funcionales. Sin embargo, no deben olvidar la estética, valor, emocionalidad en sus estructuras. Cuando se mezcla este sentido de utilidad y la belleza se pueden crear estructuras maravillosas lo cual en mi opinión es el fin de la arquitectura.  

       Gran parte de la labor de un arquitecto es asegurarse de que su estructura tenga un cierto orden. No necesariamente tiene que ser una estructura simétrica pero tiene que ser bien planeada y pensada. Si se crea una estructura sin planificación es más propensa a fallar, mas cuando se verifican bien todos los detalles tiene más posibilidades de ser exitosa. Siempre se debe considerar el área, el clima, la materialidad más usada en el área y todo ese tipo de cosas. Es importante que el espacio no solo sea útil sino que sea útil dentro de su área. 

       No se debe olvidar el peso que lleva lo visual en la arquitectura. Es importante crear espacios bellos, con significado. No da placer vivir en un lugar donde todas las casas sean exactamente iguales o donde no haya decoración alguna. Eso es lo que hace que tu casa se sienta como un hogar. Es importante evocar sentimientos a través de nuestras creaciones. 

       Al lograr juntas lo útil y lo bello logramos crear edificaciones, espacios, estructuras fascinantes, hermosas, y funcionales. Puede que un día una persona vea la estructura que tú creaste y se alegre su día, o creaste una estructura paisajista que a su vez funciona para refugiarse de la lluvia y un día lluvioso alguien pudo encontrar un sitio para mantenerse seco. El gesto arquitectónico es lograr unir estos dos puntos, que al ir de la mano nos conducen a no solo crear algo sin más sino que creamos arte, creamos espacios que podrían hasta cambiar vidas.